El 21 de Junio, fue el Día Internacional del Yoga. Entre actividades y mensajes, surgió la idea de preguntarles a los alumnos de las diferentes clases: ¿Cómo el Yoga influyó en sus vidas?
Acá te contamos algunas de las historias:
Marcia, 28 años: “Desde muy chica siempre tuve la curiosidad por incursionar en ese mundo… Pero nunca me di la oportunidad… Hasta que un día toqué fondo y quería salir de ahí como sea y una persona muy sabia me dijo donde daban clases de yoga y así fue que llegué al grupo de Gayatri y cuando lo probé no lo deje más, cada vez que hay encuentros amo ir ahí, siento que es mi lugar, mi casa, me invade una tranquilidad en el alma y me permito disfrutar de ese momento que es solo para mí…”
Karina, 36 años: “Tendría entre 17 y 18 años cuando conocí el yoga por primera vez. Recuerdo que en mi tercer clase me relajé tanto que me dormí, me dio tanta vergüenza que no volví nunca más! Pasaron los años y gracias a una amiga, Lorena que vive en Calafate, conocí a la Profe Alejandra Soler y empecé nuevamente en Calafate.
Quería seguir acá y no encontraba un lugar que me inspire Paz, tranquilidad, confianza… Le hablaba a mi profe y le decía no puede ser que no encuentre nada y ella me decía no te preocupes ya va a llegar… hasta que un día no se ni como llegué a Gayatri!
No se si fue el yoga lo que influyó en mi Vida, sí las personas que conocí en éste lugar Mágico.
No me canso de Agradecer por esas bellas Maestras; una vez más gracias Belu, gracias Begoña.”
Andrea: “Es muy difícil resumir todo lo que cambió, lo que estamos cambiando y logrando con yoga meditación. Como me gusta decir está en camino la mejor versión de mi…”
Paulina: «Me ayuda a encontrar el equilibrio, la paz y a conocerme mejor”.
Claudia: «Me da paz…”
Anna, 17 años: “Llegue por un anuncio de las clases en Instagram y me cambió totalmente… empecé a notar los cambios muy rápido y me dije: ‘esto es lo que necesitaba’. Conocí gente hermosa en Gayatri…
Hoy estudio la formación en Yoga para poder seguir multiplicando este conocimiento”
Trini, 45 años: “¡La cambio! Agradezco la oportunidad del centro Gayatri para compartir desde el amor y desapego una pequeña historia sobre yoga.
Un día por el año 2008, estando en aeroparque compre, porque tenia tiempo de espera y quería leer algo, un libro, lo adquirí por barato y porque
estaba escrito por una médica. Eso ya definía algunas características mías en esa época , primero que por ser médica solo leía cosas afines a medicina y segundo que para esparcimiento no iba a gastar mucho dinero.
El libro se llama Yoga un camino de sanación de Nischala Joy Devi, tan
fantástico fue ese libro para mi, que regrese a Río Gallegos y busque donde empezar a practicar yoga.
Comencé la práctica con hatha yoga , luego seguí con ashtanga yoga, que son 2 formas de yogas con diferentes secuencias de asanas (posturas ) pero ambas con lo más fundamental idéntico, que es la esencia de unir mente cuerpo y alma del practicante , y a su vez unir o conectar con todos los demás seres y con lo que es más supremo que le podemos llamar: Dios, Fuente, Espíritu superior etc.
Pero volvamos al libro que llegó en el 2008 a mi vida y no creo que haya sido por casualidad, el yoga me enseñó que si bien estudié muchos años para curar dolencias y enfermedades de las personas y a veces tengo la fortuna de hacerlo, yo necesitaba y necesito sanar casi a diario diría muchas cosas en mi , y la sanación nadie te la puede otorgar, es un proceso absolutamente personal, que yo lo recorro a través del yoga.
Algunas personas pueden mostrarte un camino de sanación que generalmente es el que uno transita pero cada cual es libre de elegir qué camino toma, y el yoga es maravilloso porque nos da herramientas para
dejar que cada ser elija su camino con libertad , ¿porque? bueno porque antes nos regala libertad a cada practicante; el yoga va abriendo nuestra mente y nuestro corazón , de un modo tan espectacular que nos lleva al camino de la libertad y el amor.
Un día una profe de yoga en una clase me vio tan entusiasta ,que me pregunto si era mi sueño viajar a la India, y le conteste luego de esa clase que como tantas nos conectan con nuestro interior de manera hermosa, que NO, fue un no rotundo y sin dudarlo.
Y luego me llegaría la respuesta más consciente y puesta en palabras a ese ‘no’,viajar a la India es sin duda una experiencia única , ir a un país diferente, que sabemos que está lleno de miseria, mugre , pobreza pero también de muchísima luz ,naturaleza hermosa y espiritualidad parece que es la ilusión de todo practicante de yoga, pero por ahora ese viaje lo estoy transitando en mi interior lleno de mugre y miserias pero también con cosas maravillosas: luz y espiritualidad.
India para mi es una metáfora del interior y por el momento tengo que ir día a día hacia adentro, y fluir como si estuviera metida en el mismo Río Ganges, fluir hacia la paz.
Al que no practica yoga solo puedo decirle que sí siente el llamado lo haga , que hay muchos estilos y profes , incluso hay yoga terapéutico para enfermos crónicos o personas con dolencias crónicas, que el Yoga es una gran experiencia y puede ser también una forma de vida.”